La última apuesta por Mourinho en el Chelsea

BARCELONA -- La permanencia de José Mourinho al frente del Chelsea estaría “asegurada” de acuerdo a una fuente cercana al club inglés, que explicó a ESPN Digital que el portugués mantiene el respaldo de los dirigentes porque la mayoría de la plantilla está a su lado.

Este último punto, sin embargo, tiene varias lecturas que se contradicen. Diversas informaciones de medios británicos apuntan a que el vestuario está absolutamente fracturado en lo que a su relación con el entrenador se refiere, citando a Hazard y Oscar como los principales ‘enemigos’ del portugués, tanto por su forma de actuar como por las críticas que vierte sobre ellos.

La directora general del Chelsea, Marina Granovskaia, le habría trasladado a Mou ese voto de confianza, no sin advertirle que su posición está muy deteriorada ante el dueño del club, decepcionado tanto por el nefasto momento deportivo del equipo como por la multiplicación de escándalos provocados por el entrenador durante estos meses.

Abramovich sería favorable a resolver el contrato de Mourinho, pero tanto el favor que mantiene el técnico por parte de los aficionados como el alto coste del despido, cifrado por encima de los 50 millones de euros, frenan una decisión que sigue encima de la mesa del propietario ruso.

Las informaciones que han apuntado en las dos últimas semanas acerca del interés de un accionista minoritario del Mónaco, Alessandro Proto, en el fichaje de Mourinho por el club del Principado no han sido muy tenidas en cuenta en Stamford Bridge.

Desde el entorno del empresario italiano se deslizó su disposición a pagarle al Chelsea 50 millones de euros por liberar a Mourinho inmediatamente y se informó de la reunión del propio Proto con Abramovich, pero desde el club inglés no se ha recibido ninguna llamada directa al respecto.

“Nadie en el Chelsea ha sabido nada de este asunto”, confirmó a ESPN Digital esta fuente, que se preguntó con sorna por qué habría de rechazar Abramovich una oferta de 50 millones por el fichaje de un entrenador al que querría echar y que provocaría que se ahorrase esa indemnización.

“Es ridículo”, resumió esta persona próxima al círculo del dueño del Chelsea, conviniendo en dar validez a lo publicado por la BBC respecto a la continuidad de un Mourinho que le habría trasladado al empresario ruso su convencimiento de sacar adelante al equipo.

TIEMPO y LIMPIEZA
Tiempo es lo que le empieza a faltar al portugués. Ni Marina Granovskaia, una de las personas que más apoyo le han mostrado a Mou desde su regreso a Stamford Bridge en 2013, sería capaz de asegurar su permanencia si no remonta el vuelo como ha dado por hecho.

Norwich, Maccabi, Tottenham, Bournemouth y Porto se presentan como los rivales que marcarán el último examen del entrenador, al que una eliminación (poco probable) en la Champions condenaría sin remisión, tanto por el declive deportivo que ello supondría como por la crisis financiera que supondría para el club.

Mourinho y sus colaboradores más próximos confían en superar la prueba y alcanzar el mes de enero con una posición de recuperada fuerza, con la que el portugués pretendería iniciar una limpieza en la plantilla que provocaría cambios que se adivinan hasta sorprendentes por cuanto podrían llevarse por delante a más de un titular.

En este caso todos los ojos se fijarían en Eden Hazard, cuya relación con el entrenador se considera en el entorno del vestuario está absolutamente deteriorada.