En los alrededores del inmueble, se observan maquinaria y materiales para cumplir con los requisitos de las autoridades y recibir nuevamente a los aficionados
¿Por qué no se abrió La Corregidora?, se le pregunta a uno de los encargados de la seguridad del estadio, y responde, “porque no se cumplieron con los requisitos. Si no los cumplen para el 19 de marzo, tampoco". En la casa de los Gallos se trabaja a marchas forzadas, para cumplir con las medidas que impusieron las autoridades para el regreso de los aficionados.
A simple vista, las 200 cámaras que se le solicitaron a la directiva de Querétaro para la reapertura del Estadio Corregidora no se ven, hay un par colgadas en la parte más alta del estadio y el resto se asegura que está en la zona de palcos y en los anillos exteriores. Sin esas herramientas de seguridad, será imposible abrir el inmueble para los aficionados.
En el estacionamiento hay máquinas asfaltadoras, que han ayudado a pavimentar los alrededores del Estadio Corregidora, para hacer posible que los accesos y los alrededores se encuentren en buenas condiciones, otro de los requisitos para la reapertura.
Sobre el FAN ID, en los Gallos de Querétaro aseguran que están listos para instalar el sistema que controlará el acceso de aficionados al Estadio Corregidora, garantizando que los 58 aficionados vetados por la gresca del cinco de marzo no puedan volver a estar en un partido de futbol.
Además de la infraestructura, al equipo de Querétaro se le solicitan 900 elementos de seguridad privada para poder reabrir al 100 por ciento el próximo 19 de marzo o 500 elementos, si quiere hacer al 40, como se intentó hace unos días.
El conjunto de Querétaro necesita la autorización del gobierno local para volver abrir al público, a pesar que ya tiene el aval de la Federación Mexicana de Futbol, que fue el ente que lo castigó con un año sin aficionados en sus gradas. Tienen 15 días para cumplir todos los requisitos y volver a tener público, ante Juárez.